PRÓXIMAS TOCADAS

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INGRESO LIBRE

sábado, 13 de julio de 2013

La Bersuit en Berlín: El Juego Sagrado



Con once discos a las espaldas, innumerables hits a nivel argentino y panamericano y veinticinco años tocando juntos, La Bersuit Vergarabat estrenaba nuevo disco en su era post Gustavo Cordera y  tenía las pijamas listas para trepar al escenario Latinauta a las cuatro de la tarde del lunes 20 de mayo, con el sol dando duro, la gente acercándose en grandes oleadas y la euforia popular a punto de tocar su pico más alto en el cierre del exitoso Carnaval de las Culturas de Berlín, que cada año celebra el espíritu multicultural de la ciudad con este evento masivo.

La banda vivía los minutos previos a su set de una hora y media con la tranquilidad de los muchos años de tablas y algo de escepticismo por enfrentarse por primera vez al público alemán. Poco después descubrirían con alegría manifiesta que adonde quiera que vayan los acompaña el coro de tribuna, las manos en alto, las petisitas culonas, las banderas agitadas, la argentinidad al palo. Ponle a eso la dosis justa de nostalgia y cerveza y tendrás un momento inolvidable.

El show: los gritos del latino

Hubo para todos: la inequívoca garra rockera del violero Oscar Righi; las voces afinadas de los dos cantantes -Daniel Suarez y El Cóndor- dándolo todo y funcionando como una entidad que se alterna en el canto y arenga al público entre la dulzura y el grito pelado; la solvencia y onda de Juan Subirá, el tecladista (y uno de los principales compositores); la sobria eficiencia de Pepe Céspedes en el bajo y la bata sólida y uptempo de Carlos Martín. El imaginario rioplatense encarnado en los ritmos candomberos, la murga, la cumbia y el cuarteto fueron el eje de un concierto movido, que arrancó con la melancólica La Soledad y fue sumando temazos e intensidad. No faltaron el tango Perro amor explota, la futbolera bossa-murga Toco y me voy, la encendida y saludable nueva versión de Sr. Cobranza, la inspiración andina en el bellísimo huayño Un Pacto, la cómica La Petisita Culona, la combativa Espíritu de esta selva, la animada Va por Chapultepec con su background mexicano, la festiva Yo Tomo, la chacarera rock La argentinidad al palo, el descontrol inspirado de El viejo de arriba, la ácida La Bolsa y los estrenos de “La Revuelta”, el nuevo álbum que promocionan por Europa: Dios te salve, Cambiar el alma, Santa Cecilia. Y en todas ellas siempre presente el elemento lúdico, el juego sagrado, la travesura de una banda que en sus canciones sabe oscilar entre la comedia y la crítica social, ente la guarangada y la profunda sabiduría popular.

Bersuit se ganó a Berlín ofreciéndonos la música con la que muchos crecimos, la que nos une lejos de casa, haciéndonos cantar bien alto y regalándonos una estupenda fiesta. Bersuit demostró además que es posible reinventarse y que una banda que toca junta tanto tiempo puede salir airosa del alejamiento de su carismático  frontman y afirmarse como una entidad orgánica, una maquinaria que funciona con tanta solvencia como espontaneidad si se fundamenta en algo primordial: un imbatible repertorio.

jueves, 26 de julio de 2012

Vadik San Luis Berlin (video casero outdoors)





Esta canción fue escrita con todo respeto y amor como un homenaje a Luis Alberto Spinetta: su vida y música siguen brillando. 

SAN LUIS

Todavía sale el sol / pero no sabe a nada / un mañana. La distancia y el reloj / son socios del desierto /en el cuerpo. / Y a esta tierra ya le falta un ángel. / Anestesia sin dolor / pintura sin misterio: /qué silencio. / Reverbera su color / mientras busco un parlante /como antes. / Fermín, Ana, Beto y Maribel / cantan por él. / Pero hoy no quiero hablar de la penumbra / no hay palabra que la vida no descubra. / Gabinetes espaciales: / llegó la canción del sol a Baires. / Invisible camafeo / padre en años luz te veo / brillar... / Hoy celebro por San Luis / junto al eco eterno / que (b)ves (a) el cielo. / La herida de París / suena a todo mango / a lo ancho y largo / del país.

Letra y música: Vadik
Berlín, 25 / 04 / 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

AUTODISCIPLINA


Tienes que hacer algo, me digo. Algo como qué, me respondo, confianzudo. Algo con tu vida, me insisto. No haces nada en todo el día y no tienes un trabajo decente hace meses. Pero yo soy un artista, me contesto, ¿has oído hablar del ocio creativo? No molestes, habías prometido escribir cinco mil caracteres diarios y nada. Es que me estoy adaptando, me excuso, ni siquiera nos hemos acostumbrado a la bajura. Uso intencionalmente el “hemos” para establecer cierta complicidad que Yo rechazo con categoría, es hora de que empieces a tener algo de autodisciplina.

Autodisciplina, nada menos. A estas alturas. Sin motivo. Intento un recurso: las cosas van a mejorar. No si no haces nada por cambiarlas, me planto imperativo, ¿crees que vas a lograr algo sin hacer nada? Dolido, devuelvo dardos, ¿escribir para qué?, ¿alguien nos lee?, ¿alguien compra mis escritos? Si no los escribes no vas a poder ofrecerlos. ¿Pero para qué escribir si ya nadie lee nada más que twits o esemeses? Debería dedicarme a otra cosa cuando estaba a tiempo, rezongo. Si no sirves para nada más, me denuncio. Sé lo que estoy pensando y me burlo. ¿El fútbol?, nada que ver, como arquero eres una de cal, una de arena y como jugador ni siquiera sabes dar un buen chanfle, todo es chanfle ahora, ¿sabías?, ¿pero, has visto las minas que tienen los futbolistas?, guiño. No me cambies de tema. Empezá a escribir o me rayo.

Ante la conminatoria me quedo sin alternativa. Cinco mil caracteres es un montón, es más o menos una página y media en el Word. Y es cierto que cuando tengo algo que decir hasta se me hacen pocas, pero ahora estoy completamente seco. ¿De qué puedo hablar? Entonces elaboro un pequeño listado de las opciones, recurriendo a lo que buenamente tengo en la cabeza. A ver. La lista se resume en, a grosso modo, un pseudoensayo sobre lo-dura-que-es-la-vida, la relación de una película que me gustó, la descripción anatómica de una chicas que miro pasar por la ventana o un relato de ficción sobre un esquimal que encuentra en uno de los bloques de hielo con los que iba a hacerle un iglú a su hijo mayor un disco de vinilo con música de ópera y entonces se alucina y se vuelve un Carusso del Ártico y triunfa en la tele y gana un Grammy y salva al mundo de la invasión de unos alienígenas que caminan de cabeza cantado un aria en fortísimo y al final se muere en un accidente con una garrafa de gas. No es fácil.

Pero lo tomo con calma, después de todo hacer una lluvia de ideas solito puede ser lo más divertido del mundo, pero no hay quién anote. Entonces me pongo a buscar en el ebay grabadoras baratas con costos de envío cero, lo que me lleva otros cuarenta cinco minutos del día sin que consiga escribir una sola palabra.

Qué tal, pienso, si escribo sobre un disco que me haya impresionado últimamente. Entonces me pongo a buscar mis últimos downloads y me doy cuenta de que por alguna razón guardé el disco en vivo de Ely Guerra en el Metropolitano en la carpeta que dice Omar Rodríguez-López y ahí se me ocurre entrar a Taringa para ver cuántos discos ha grabado Omar Rodríguez-López desde la anterior semana. Cuando termino de bajar los seis discos que Omar Rodríguez-López sacó en los últimos días, tiempo que maticé respondiendo mails y comiendo un sándwich frente a la tele dónde puse ese capítulo de Seinfeld de la tercera temporada donde el George cree que se le mueve cuando un tipo le da un masaje, me entra el sueño y me duermo una siestita.

Despierto babeando profusamente sobre el único sofá que tiene tapiz no lavable y resulta que son las seis de la tarde. Pero parecen las tres, pienso, entonces me acuerdo que en esta parte del mundo, en las vísperas del verano, lo días son larguísimos, lo cual se me antoja una oportunidad de chanchullo que la propia naturaleza me ofrece servicialmente. Pensar en la naturaleza y ver que hace un lindo día me provocan ganas inmediatas de dar un paseíto, entonces me saco mi superpijama y me pongo mi pantaloncito, mi zapatito izquierdo, mi zapatito derecho, mi polerita con el logotipo de una-banda-americana-que-ya-casi-nunca-escucho y veo que, pese al exagerado empleo de diminutivos, todavía me faltan como quinientos caracteres. Salgo a la calle.

El sol irradia su luz tibia atravesando ceñidas arboledas y dibujando contornos difusos en las paredes blancas del barrio, pero a mí lo que me llama mucho la atención es que la gente se tienda en los parques a tomar el sol en bolas. Todo bien cuando son mujeres jóvenes y generosas, pero de otra forma es terrorismo. Me siento en un banco. Tal vez esto de escribir no sea para mí. Y tal vez sea cierto que carezco de autodisciplina, requisito indispensable para recrear el mundo desde las palabras. La Cosa es que interesa más el tema que el estilo, la bulla y la controversia forzada antes que la expresión y eventualmente la realidad -esa noción relativa donde lo trascendente y lo ordinario se abrazan- a veces resulta ser un producto customizado para gente que quiere respuestas por muy tontas u obvias que éstas sean. Y yo no tengo esas respuestas.

Cuatro mil novecientos noventa y ocho, cuatro mil novecientos noventa y nueve, cinco mil. Listo.




Berlín, mayo del dos mil doce.

lunes, 1 de agosto de 2011

Rocanrol y… la cantinela de siempre


Desde este miércoles 3 de agosto, en la Feria del Libro estará finalmente disponible mi libro de poemas “Rocanrol y canciones del futuro”, que obtuviera una mención de honor en el Premio Yolanda Bedregal del 2008. Si atendemos a la convocatoria, este libro debía haber sido publicado ya el año 2010, un año después de la publicación del ganador de 2008. Los consabidos y lamentables impasses administrativo-burocráticos en el bisoño Ministerio de Culturas, demoraron y ocasionaron un bache que está siendo difícil subsanar respecto a este premio (me dicen que quieren, pero no pueden…). El ganador del certamen del 2010 no ve su cheque ganador (al menos la parte que le corresponde erogar al Estado) hasta la fecha y es por eso que los “mencionados” de hace tres años estuvimos a la espera y sin la posibilidad de hacer nada con nuestros libros hasta ahora.


La otra instancia comprometida, Plural, decidió sin embargo, editar y publicar los libros que salen en la Feria de este año, lo que se agradece (¿no es de lo que –finalmente- se trata?), pero no se les permite hacer ceremonia de presentación, supongo que para no poner en evidencia al Ministerio que aun no puede pagar al premiado 2010. Más que un lanzamiento este es un deslizamiento silencioso, o sea que, si no hacemos un poquito de bulla, nos resignaríamos a engrosar el copioso anecdotario de cosas que no se hacen bien por estos lados. Es como presentar un disco sin concierto o exponer obras en una galería cerrada: dependemos del azar.


Así que el anuncio está hecho. El libro estará ahí en el stand de Plural (junto a los de los otros mencionados, Diego Mejía entre ellos), esperando por ustedes. La tapa es obra de mi amigo MarcoTóxico que, como siempre, la clavó en el ángulo. Más adelante celebraremos como es bebido.


POETAS DEL FIN DEL MUNDO

“I’m the one who has to die when it’s time for me to die”

Jimi Hendrix

Hoy, que el fin del mundo está cerca

déjenme decirlo de la manera

más cursi posible:

poetas del fin del mundo, uníos.

Fundemos la Sociedad de Poetas Pobres

recorramos el planeta con plata prestada

pintemos bigotes en los posters de los dioses.

Yo, qué he fracasado en todos los menesteres

del entendimiento humano,

que le debo tanta plata a tanta gente

que he mirado el Parnaso con delectación babosa

declaro: que esta vida es todo lo que mis ojos verán

denuncio el hambre de las calles,

la senectud de las ideologías

la inoperancia de las religiones

la soledad de la hora pico.

Ayúdenme a gritar con las manos alzadas

y drogadas como en un concierto de rock:

que esta vida es todo lo que sus ojos verán

que nos mamaron compadres,

que esta vida es todo lo que tus ojos verán,

que rompieron la alcancía y no nos enteramos.

Que esto es lo que hay, y punto.

viernes, 27 de noviembre de 2009

ESCRITOS: ESQUIZOFRENIA



ESQUIZOFRENIA



Yo soy al menos dos personas. Una es un obrero eventual de la empresa constructora Aramis, que putea constantemente, mastica con la boca abierta y se complace en mirar fijamente los culos de las jovencitas; la otra es un funcionario público apocado, ligeramente choco, que saluda de “jefe” a todos sus colegas y mantiene una joroba prominente. Le conté mi caso a mi amigo, el psicoanalista, quien me dijo que estaba jugando con él, que esta manifestación de personalidad múltiple es imposible y que no podría tratarme, llamando la atención sobre mi inmadurez y mi incapacidad para enfrentar la realidad, la reprimenda fue tan dura que me largué a llorar. Esa noche, mi misterioso tercer yo visitó al psicoanalista acompañado por una barra de hierro y le propinó una paliza que él no olvidará, pero yo sí. Mi cuarta personalidad es una trigueña deliciosa, con el pelo azabache suelto hasta la mínima cintura que comienza el declive hacia unas caderas redondas, unos pechos ajustables a mis manos, un lunar liso junto a la comisura derecha de sus labios carnosos y unos preciosos ojos miel. Ante el dilema moral que suponen mis serias intenciones de culearme, volví a llamar a mi amigo psicoanalista, pero el tipo no quiere volver a verme. Hay gente rara. Mi quinta personalidad es un vagabundo que suele dormir en las escaleras del edificio donde habita mi sexta personalidad, un pulcro y exitoso médico cirujano que me cae supermal. También hay un escritor de ficción muy bueno que gana premios literarios por mí y un escritor de fricción, muy malo, que publica sus cochinadas los viernes en El Extra.

Los domingos juego al fútbol dividido en dos equipos, el equipo A alinea a mis personalidades más distinguidas: el bombero que salvó vidas en Australia, el periodista iraquí que le lanzó un zapato a Bush, el taxista cubano honrado que devolvió un maletín lleno de dólares a unos turistas que no se lo merecían, Jerry García, y otros individuos de la misma talla moral y ejemplarizadora; el equipo B está lleno de madres de estrellas de pop adolescentes, futbolistas argentinos retirados, curas pedófilos y políticos tránsfugas, curiosamente hay un niño de 7 años que es un crack y que siempre termina marcando un gol ilegítimo en el último minuto del partido que le da la victoria a su equipo. Los jugadores del equipo A, en general, son demasiado nobles para protestar estas injusticias deportivas, pero a veces los juegos terminan en bataholas. Como ninguna de mis personalidades es miembro de las fuerzas del orden, las contiendas se extienden por varias horas. Después nos vamos todos a almorzar a la enorme casa de mi familia, porque madre hay una sola.

Un día mis personalidades harán una revolución en mi contra, proclamando la inclusión de las amplias mayorías marginadas en los confines de mi psique. Se instaurará la dictadura del proletariado en desmedro de mi caprichoso y desmedido ego. Es posible que sea encarcelado y hasta ejecutado. La lucha será larga y cruenta, y sin duda demandará el sacrificio de muchas de mis personalidades. Pero vale la pena intentarlo, o al menos eso es lo que dice mi nueva psicoanalista, la Dra. Salazar. Ella insiste en que de esa forma seré un tipo equilibrado, maduro y productivo; pero sospecho que la doctora no es sino otra de mis personalidades arbitrarias. No hay manera de saberlo. Es posible que en el futuro me case con ella para regalarle a mi madre la dicha de ser abuela.

lunes, 26 de octubre de 2009

CONCIERTO EN EL PALACIO CHICO

Este jueves 29 de octubre a partir de las 19:00 hrs., presentaré un concierto electroacústico en el Patio de las Culturas (Ministerio de Culturas, Ayacucho esquina Potosí), como parte del ciclo “Noche de Cuerdas” auspiciado por el Ministerio de Culturas.

El concierto incluirá canciones de mis dos álbumes solista, (“Astronauta”, 2007 y “Minimalia”, 2008) al margen de algunas canciones inéditas del próximo, con la consabida ensalada de rock, pop, folk y canción de autor, que muchos de ustedes conocen.

Afortunado a rabiar, estaré acompañado por una banda de músicos caperuzos de la escena local: Iván Guzmán (batería), Marcelo Murillo (percusión y flauta traversa), Celine Appel (teclados), Julio Jaime (bajo) y Gabriel Guzmán (guitarras) además de la participación especial del charanguista de Sobrevigencia (y otras gentes) Ariel Choque.

La entrada es libre. Pasen la voz.

viernes, 23 de octubre de 2009

HOMBRE DEL RENACIMIENTO O EL RENACIMIENTO DEL HOMBRE


(el dibujo es del Marco Tóxico. Este artículo está incluido en el #2 de la revista de arte NINGUNO, que está muy recomendable. Feliz Cumple Charly!)


“Es solo rocanroll, pero ya es mucho para vos”
Charly García



Hay alguna gente para la que la fórmula de la fotografía del antes y después definitivamente no funciona. Con otros, habría que preguntarse antes de qué, y a veces el después podría ponernos ante la presencia de un ente absolutamente irreconocible. Hurgando en los capítulos infantiles de las biografías y patografías de los artistas más famosos el caso de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde ya no resulta tan extraño. Frecuentemente se dice que los genios son aquellos que no pertenecen a su tiempo histórico y se ensalza su carácter gaviero, visionario. Hace tiempo escribí, en un homenaje a Kurt Cobain, que lo que hace genio a un genio es que no podemos ponernos en su lugar, es decir que la genialidad nos resulta tan fascinante como incomprensible.

De esos pocos quiero ocuparme brevemente hoy -de su intuición y comprensión del mundo, a veces devenida en fatal premonición-, de los que parecen querer irse antes, para evitarse la contemplación del horror, de los que procuran el escándalo para reafirmarse, los encantadores bipolares, suicidas, histéricos, etc., cuadros clínicos y adjetivos que, hechos virtudes, conforman la estampa de un tal Charly García.

En el último año, los medios (sobre todo los argentinos) ligados a la farándula no escatimaron imágenes de la condición física del astro argentino Charly García. Desde el evidente y bochornoso deterioro pseudo-autista que exhibía hace casi nueve meses mientras era levantado en una camilla para su forzosa internación, hasta su sorprendente lozanía -incluso sobrepeso- luego de su recuperación en la quinta de Palito Ortega, en Luján, hace pocos meses. Sin duda un nuevo capítulo en la copiosa biografía del compositor gaucho. Sin duda lo mejor que hizo Palito Ortega en toda su vida.

El vértigo de nuestra época nos priva de maravillarnos ante la descomunal obra, la letra certera (tan lírica como vulgar), el arraigo pop, la capacidad de mimetismo y adaptación, la destreza instrumental, el inteligente manejo del background anglo, la habilidad para mantenerse despierto, lúcido, gracioso, apolítico e irreverente, la “maravillización” (técnica de mezcla y masterización sonora que García reclama como propia), y el periplo personal que ha conseguido realizar el artista argentino en los últimos cuarenta años. Ya sea desde el folk adolescente y existencial de Sui Generis, cuando nadie en estas latitudes sabía quién era Graham Nash o Joni Mitchell; en la encriptada y culta crítica al régimen dictatorial de los últimos años de aquel dúo y en la experimentación sonora de La Máquina de Hacer Pájaros; en el Dream Team que armó con Serú Girán; en los coqueteos pop y la decidida afiliación al new wave de principios de los 80’s, continuada por álbumes solista impecables donde el beat box y el sintetizador destacan; en el telón inasible de “La hija de la lágrima”, que inaugura una nueva era: "Say No More", que nos traería más experimentación, delirio, oscuridad y comportamiento errático acorde a las circunstancias del amanecer de un siglo agitado; o en esta nueva señal de vida y vigencia: el lanzamiento simultáneo y online de “Deberías saber porqué”, el nuevo corte, tan nuevo como clásico, grabado con nueva banda. Asistimos al renacimiento del hombre.

No intento esbozar una teoría, sino discurrir alegremente sobre el tema de la genialidad y su marcada sociedad con lo que llamamos locura. Me ha tocado ver partir a algunos de los que considero más capos: Kurt Cobain, Shannon Hoon, Layne Stayle. También a tipos increíbles que se marcharon de este planeta, desde este país por cierto, sin dejar una puta cinta de cassette o las cenizas de sus poemas enamorados (también he soportado la tragedia de ver a actores y guitarristas transformados en oficinistas o pedagogos. No sé qué es peor). Heredamos la leyenda de la generación del 27, o sea, para mí, aquellos que celebraron (es sólo un decir: sabemos lo tristes que estaban) el número antedicho de cumpleaños antes de entregar el envase: Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin u otros excesivos occisos que también se fueron jóvenes, como Brian Jones o John Bonham. A todos ellos, unánimemente, se les atribuyen rasgos de genio y/o de loco. Y ojo que solo nombro rockeros más o menos recientes, que si nos metemos con los poetas, los músicos de jazz, los escritores checos, los pintores bigotudos que se van a Tahití y los pianistas rusos, no acabaremos nunca.

El historiador de arte Arnold Hauser afirmaba: «las obras de arte son provocaciones con las cuales polemizamos», vistas así, su asimilación a un contexto comercial y complaciente, su paso de contestatario a pop, destruiría los valores artísticos de la obra o, como en el caso de Cobain, al artista. La pregunta para los más radicales sería: ¿qué es peor: morir o venderse?

Esa exigencia de provocación no solo se entiende en el contenido de la obra, sino también en su portador, el creador de la misma, que a veces asume la provocación como un estilo de vida. El constant concept Say No More, acuñado en los 90’s parecía ser el habitat natural de las bravatas y berrinches de Charly (algunos lúcidos y entrañables como cuando, consultado acerca de su posible incursión en la política, declaró: “Emperador o nada” y otras espeluznantes como su salto desde un noveno piso a la piscina); pero en algún momento el slogan se convirtió en alter ego, entonces Charly empezó a abofetear periodistas en los aeropuertos o a lanzarle vasos de whisky a Bjork (afortunadamente con pésima puntería).

“La neurosis hace al artista y el arte cura la neurosis”, sentencia Philippe Brenot en Genio y Locura. Sin adentrarnos en el distrito propio del psicoanálisis, podríamos aportar que, el artista, canaliza su neurosis (la que, según Freud, es inherente a la constitución de todo sujeto psicológico) hacia territorios creativos y nosotros, la humanidad, el público, tenemos dos opciones: ignorarlo o divinizarlo (dejo para otro día el arduo tópico de la inspiración).

No todo es color de rosa como bien lo saben Daniel Johnston o Jeff Buckley, ambos gringos, ambos músicos geniales, ambos bipolares, ambos suicidas, con la diferencia de que el último se suicidó (o eso se cree) y el primero hizo un pacto con el Diablo. La “melancolía” aristotélica, idealizada después en la imagen del artista melancólico -por sensible y ensoñado-, dio origen a la noción sublimada del Hombre del Renacimiento. Y cuando uno habla de hombres del renacimiento se refiere invariablemente a Leonardo da Vinci como su paradigma: un hombre dotado de inteligencia y sensibilidad notables, y al mismo tiempo de una capacidad técnica y una disposición al trabajo en las más disímiles disciplinas del entendimiento humano, reconciliando ciencia y arte, saberes a los que la pereza histórica general insiste en confrontar.

En los tiempos que nos han tocado vivir, los aspirantes a artista picoteamos un poquito de todo: cortamos a los indeseables en el photoshop, subimos poemas automáticos a los blogs, twitteamos nimiedades cuando no vulgaridades, manoteamos la guitarra acústica que pedimos en nuestro cumpleaños número 15 cantando una lamentable versión de un lamentable tema de Octavia, hacemos cortometrajes relocos con las cámaras de nuestras mamás, etc.; en fin, todos sabemos hacer de todo. La diferencia con el Hombre del Renacimiento es que el tipo sabe hacerlo todo bien.

La genialidad, esa cualidad indefinible, tiene en Charly García a uno de sus más dignos supervivientes. A mí no me queda más que agradecer la posibilidad de escuchar nuevas canciones suyas por un tiempo. Por suerte aún hay tipos que caen de alto en la torre, se sacuden el polvo y te dicen: “Me tiré por vos”. Tips modernos del fin del mundo, filosofía barata: es solo rocanroll y si no te gusta te podés matar. Tal vez no te interesen las aventuras y desventuras de un drogadicto. Pero deberías saber porqué.

viernes, 16 de octubre de 2009

GRACIAS A LA NEGRA, QUE ME HA DADO TANTO

(ESTA NO ES UNA ELEGÍA)
Lunes 5 de octubre.


(Este artículo fue publicado en el suplemento Puño y Letra de Correo del Sur, Sucre el jueves 8 de octubre)


Listo. Ahora que la entrañable Negra Sosa parece destinada a ser objeto de todo tipo de homenajes y tributos y, como escribí hace un par de años a tiempo de despedir a Syd Barrett, hay que hacer tripa para empezar a despedir a toda una generación de grandes de la música mundial, nos tendremos nomás que desayunar a las modelitos de la tele comentando “lo bien que cantaba esa señora” y no nos quedará otra que enterarnos lo mucho que le gustaban las canciones de Mercedes Sosa a personajes como Casimira Lema o soportar que en la calle nos ofrezcan los “Gandes Exitos”(sic) en producción pirata.

Por suerte, la tele puede apagarse. Y ya puestos en esta triste tarea de decir algo, de rendir homenaje –merecido pero prescindible- o esbozar un panegírico inoportuno –cuando empecé este escrito, el viernes pasado pedía (¿a quién?, si soy ateo) por la salud de la Cantora–, no podemos menos que agradecer el legado de esa voz que era todas las voces todas.

No me sé la biografía, la pueden googlear si gustan, lo que sé es que Mercedes Sosa me ha dejado –desde ese halo matriarcal que se desprendía de su apariencia imponente y a la vez amable, y sus más de 40 discos registrados— una impronta difícil de borrar. La buena noticia es que nuestras obras nos sobreviven, y opto por hacer –a la manera de Nick Hornby- un top 5 (número arbitrario donde los haya) de las cosas que le agradezco a la Negra Sosa:

1. Gracias la Negra conocí a la enorme cantautora chilena Violeta Parra. En aquel disco de 1971, Homenaje a Violeta Parra, que por supuesto llegó a mis manos en la forma de un cassette sanyo truchísmo, regrabado, con las tapas fotocopiadas; donde la poderosa voz de la Negra encendía la chispa de la lírica popular e irreductible de, me aventuro a decirlo, la más grande compositora de esta parte de América.

2. Si no fuera la Negra quizás no sabría quien es Milton Nascimento, ni Djavan (¿se acuerdan de esa versión en vivo de Inconsciente colectivo de Charly García?, ¿y de Sina, que da título –en español– a su álbum de 1993?), compositores fundamentales de la Música Popular Brasileira, infinito y grato banco de datos musical, del cual no puede uno no dejarse salpicar en esta vida, si no empaparse a placer. Parafraseando a Mafalda diríamos: Mirá vos por dónde se viene uno a enterar que existía la MPB.

3. Sin pecar de ingratos con el gran León Gieco, Mercedes Sosa impulsó y potenció –quizá sin tener plena conciencia de ello y a causa de su carácter de incuestionable en la escena de su país- el diálogo entre el rock y el folklore argentinos, o más bien entre los músicos que cultivan ambos géneros. Y hasta salieron algunas cosas lindas como el dúo con Nito Mestre (Escondo mis ojos al sol, 1983), del temón de Gieco La colina de la vida o Dale Alegría a mi Corazón, himno de Fito Paez (artista con quien fundó una feliz colaboración continuada en las últimas dos décadas) popularizado a rabiar en los 90’s y coreado hasta por las barras bravas.

4. El disco doble de dúos, Cantora, editado este año, es sin duda un acierto comercial y un despropósito artístico que nos deja, sin embargo, dos joyas: Deja la vida volar, canción de Víctor Jara, versionada junto a la calidad interpretativa y la extraordinaria voz de Pedro Aznar; y el bellísimo tema de Luis Alberto Spinetta, Barro tal vez. El Flaco se había resistido durante dos décadas a corchearse con doña Sosa, incluso hizo pública su negativa ante una declaración casual en que la Negra dijo que le gustaría hacer un dúo con Spinetta, específicamente con esa canción, lo cual por supuesto a la prensa argentina se le antojó una invitación formal y cortés. Finalmente el Flaco se ablandó y lograron juntos una versión hermosa. Tampoco están nada mal Zona de Promesas con Gustavo Cerati –aunque prefiero la versión de Fabiana Cantilo (Golpes al Vacío, 1995)–, ni la Zamba del cielo con Fito Páez y Liliana Herrero. No hay que olvidar que -después de todo- incluido en su All-stars también están Sabina, Serrat, Drexler y Luis Salinas. Eso sí, cuando lleguen al dúo con Shakira, salten de pista por favor.

5. El eterno chisme general, difundido ampliamente en la segunda mitad de los 90’s, de que la cantante tucumana llegaría a tocar (bueno, a cantar) al Festival de la Cultura de Sucre (anunciaron alegremente también a Silvio Rodríguez, a Pablo Milanés y a Joan Manuel Serrat: mamada), parte de esa manía de soñar en voz alta que tienen las autoridades culturales y la proclividad nacional al rumoreo; y una condición de iluso irremediable, me ponían a hacer la mochilita todos los años y lanzarme a la capital a habitar los alojas repletos de hippies alterandinos, asistir devotamente a cuanto espectáculo ofrecieran, guitarrear hasta altas horas en las plazas y casas ocasionales, patayperrear por Sucre en compañía de desconocidos (donde conocí incluso la oculta Charcas: las negras de la Ciudad Blanca, recintos a los que no sabría cómo regresar), tocar Savia Nueva y una lamentable versión de Guantanamera (repitiendo la misma estrofa mil veces) en el comedor popular del mercado a mediodía para, a continuación, pasar la gorra a los comensales y, finalmente, poder ver realizado el sueño de ver en vivo a gente a la que admiro mucho (léase Charly García, Spinetta, León Gieco y alguno más).

No puedo decir mucho más, afortunadamente la Negra no se ha ido tan lejos: está a un play de distancia. La doña vino a este mundo a ofrecer su corazón, lo que me queda es devolverle la gratitud y memoria que tanta falta nos hacen.

martes, 13 de octubre de 2009

DESCARGATE iPoem GRATIS



"quien quiera oir que oiga"
Litto Nebbia



No se trata de regalar sino de compartir. Ni tampoco de ingratitud sino de independencia.


Este libro fue publicado en agosto del año pasado por la editorial alternativa Yerbamala Cartonera y reeditado artesanalmente un par de veces según la demanda y la eventualidad de festivales a las que la editorial o yo asistiera.


Lamentablemente no pudo estar disponible físicamente los últimos meses después de la Feria del Libro, así que ahora, lo pongo a disposición de quien quiera leerlo.


Bienvenidos poetas, mangueros, downloaders viciosos, fans del copyleft, coleccionistas cartoneros y curiosos particulares. La Organización Mundial de la Salud está de acuerdo conmigo en que leer poesía no hace ningún daño.


Para descargar, haz click aquí nomás.

martes, 25 de agosto de 2009

HONDURAS RESISTE EN BOLIVIA

ACCIÓN ARTÍSTICA URGENTE


Honduras Resiste en Bolivia, Acción Artística Urgente, es el nombre del evento que se desarrollará del 27 al 29 de agosto en Etno Café a partir de las 20:00 hrs. Esta exposición multidisciplinaria y colectiva de arte es organizada por el artista plástico hondureño Yankel Dickerman y los artistas bolivianos Daniel Suarez, cineasta, y Vadik Barrón, músico y poeta, con el apoyo de Etno Café Cultural, la AECID y la Fundación Solón.

El grupo musical Sobrevigencia, el cantautor Carlos Arancibia y el actor Pedro Grossmasn son algunos de los artistas locales que se suman a esta acción de protesta contra el golpe de Estado perpetrado en Honduras el pasado 28 de junio y que ha sumido al país centroamericano en una crisis social y política que, lamentablemente, hasta el momento no encuentra una solución pacífica y efectiva.

Por su parte, gracias a gestiones particulares del artista Yankel Dickerman y comunicaciones vía Internet se ha logrado reunir una importante muestra de video, literatura, fotografía y música producida en Honduras; obras que en muchos casos hacen referencia explícita al golpe de Estado acaecido recientemente y serán expuestas en la Exposición, junto a testimonios y documentales recolectados para el efecto.

Asimismo, Daniel Suarez ha producido videoartes referidos al tema, que serán proyectados las tres noches que dura el evento, y Yankel Dickerman realizará una obra de arte digital en vivo cada jornada, cuyo proceso de elaboración podrá apreciarse en una pantalla gigante. En cuanto a la música en directo, el jueves 27, estará a cargo de Vadik Barrón, el viernes 28 de Sobrevigencia y el sábado 29 de Carlos Arancibia.

La entrada es libre y se reciben adhesiones espontáneas de artistas que quieran manifestarse en esta Exposición.

http://www.expohondurasresistenbolivia.blogspot.com/



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